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26 de diciembre de 2022Nuevos hábitos de consumo
¡Hola familia! ¿Cómo lleváis el final del verano? Espero que os hayáis podido tomar un respiro, salir a la naturaleza y apagar la tele. Nunca habíamos estado tan bombardeados de información – a veces desinformación – como ahora, y hay que aprender a filtrar y desconectar para no intoxicarnos. Para empezar puedes preguntarte cuánto de lo que me llega del exterior puedo realmente cambiar desde mi lugar, qué depende de mí y que no; qué cosas concretas puedo hacer en mi ambiente más próximo que impacten positivamente en el mundo.
Hay que estar un poquito al loro porque muchas de las influencias que recibimos cada día determinan cómo actuamos y también cómo consumimos. Por mencionar una muy agradable: nuestra forma de tomar café, ya que también se ve afectada por distintas corrientes del mundo de la nutrición, de la gastronomía e incluso por la situación actual, llena de restricciones.
Por eso, en el post de hoy quiero hablaros de cómo han cambiado las tendencias con el café (y con nosotros mismos). Vamos allá:
Como se está en casa…
El ser social “Coffee lover”, también conocido como “Homo terracitus”, ha tenido que trasladar sus hábitos diarios desde fuera hacia su propia casa. Esto ha dado lugar a algo muy positivo: este tipo de consumidor ha apostado por hacerlo bien.
Es curioso como mucha gente ha trasladado los recursos que antes destinaba a viajar, salir de compras, socializar… a invertirlos en productos de mayor calidad con los que llenar la nevera y las alacenas. Buena señal: “ya que todo lo que se me iba en distracciones externas está por un tiempo anulado, voy a usarlo en cosas que sean buenas para mí”. Y así la calidad de lo que llenaba nuestro tiempo y nuestras casas, de golpe empezó a subir. Ya que vamos a tener la cafetera tan a mano, vamos a consumir una mejor calidad de café.
Tomarlo solo
Esto puede tener dos lecturas: tomar el café sin más, solo sin mezclas, o tomarse un café sin compañía. Interesante situación que guardarnos en casa nos trajo, porque el que se quedó acompañado tuvo que revisar sus relaciones y pulirlas; y el que se quedó solo con su cafelito tuvo que revisar su relación consigo mismo. No será de sorprender que lleguen cambios a la vida de muchos gracias a esto. Bienvenidos cambios, sí señor.
Pero volvamos al café. Cada vez encontramos más adeptos a tomar el café solo. Entre otras cosas por al auge del café de especialidad, que exige la máxima calidad en los procesos por los que pasa, desde la cosecha hasta que llega a nuestra taza. Esto hace que los consumidores valoren más este sabor original del café y quieran sentir sus matices sin modificaciones. Además de ser más saludable tomarlo así -y contrariamente a los que muchos podrían esperar- es más dulce, equilibrado y contiene menos cafeína que un café de menor calidad.
Nuevas bebidas que son «la leche»
Si de unos seres hemos aprendido más durante las semanas que nos escondimos en casa, fue de los animalitos. Ha sido buenísimo como se los vio recuperar espacios que siempre fueron de ellos, y que los humanos habíamos invadidos construyendo casas tan alejadas de la madre tierra.
Naturalmente que a muchos se nos despierta la compasión por ellos. Cuántas lecciones nos trajo la situación sanitaria, y que no debemos olvidar solo porque hayan aflojado las restricciones.
Y todo esto por supuesto va a parar a la forma en que consumimos, lo que impacta y cuestiona directamente algo que teníamos instalado desde siempre: el consumo de leche. Las bebidas vegetales han llegado para quedarse y están demostrando lo bien que casan con café, gracias al auge de las dietas vegetarianas y veganas, así como la intolerancia a la lactosa.
Café y consumo sostenible
La alimentación y el estilo de vida determinan nuestras formas de consumir. Por ello, no podemos pasar por alto la ecología. Como en otros sectores de la alimentación, los productos ecológicos y sostenibles han cobrado especial relevancia. En este sentido, se ha potenciado el consumo del café producido de forma sostenible desde su cultivo, transporte y envase final. De la misma forma, y respecto al packaging, también nos fijamos más cómo consumimos el café ya que cada vez buscamos envases que respeten más el medio ambiente. ¿Tú también te apuntas a evitar los plásticos? Compra tu café suelto en tu tienda especializada más cercana.
Ecología de vida
Englobando todo este “repensar” de actitudes, lo que estamos haciendo -casi sin darnos cuenta y gracias a los cambios de hábito a los que fuimos empujados-, es llegar a un mayor equilibrio en nuestra ecología de vida. ¿Qué es la ecología de vida? Es el equilibrio entre todas las áreas de mi vida en las que deseo poner atención, y el grado de satisfacción que tengo con cada una HOY. Si te interesa aprender cómo se elabora este cuadro en el que ves plasmada mi vida con gran claridad y cómo lo cambias, está explicado en el punto 5 del capítulo 17 de mi libro (¡¿todavía no te lo has comprado?!, ¡aprovecha que está a la mitad!)
Conclusión
Estas serían para mí las principales tendencias del consumo del café durante el 2020, que además me viene genial para hacer este paralelismo entre los cambios que van teniendo lugar en nuestros hábitos y, más importante aún, en nuestros corazones.
Hasta otro post amigos.